Esta vivienda perteneció al colono español Paulino Gutiérrez Gutiérrez, casado con la señora Indalicia Tascón Díaz. Al radicarse en Lautaro ambos se dedicaron a la agricultura, principalmente al cultivo de trigo y la explotación de la madera.
En el fundo se su propiedad llamado Guadalupe, construyeron su casa patronal cuyas dependencias albergan actualmente el hotel colonial, propiedad de la señora María Elena Ochoa Gutiérrez descendiente de los primeros propietarios.
El fundo Guadalupe extendía sus límites hasta el borde del río cautín en el sector ultra cautín, terrenos que con el paso del tiempo sufrieron constantes subdivisiones, debido al crecimiento propio de la ciudad albergando actualmente el populoso sector de la población Santa Guadalupe, la cual limita con la vivienda en su lado norte.
Hacia 1920, el Vicariato Apostólico de La Araucanía fundó en estos mismos terrenos la misión Capuchina que construyo la iglesia parroquial Nuestra Señora del Carmen, comprando dos hectáreas a la familia Tascón.
Una de las particularidades de esta vivienda es que se encuentra ambientada con antiguos muebles y ornamentos que se conservan en perfecto estado, los cuales han pertenecido a la familia por años, dándole una particularidad especial a los espacios interiores.
Esta se alza sobre una colina, limitada por una de las intersecciones de dos vías estructurantes de la ciudad, en un sector de alto flujo vehicular y peatonal que conecta con la ruta internacional hacia argentina.
La condición elevada de su emplazamiento la destacan sobre su entorno, dominando el rió Cautín y parte de la ciudad, lo que sumado a la singularidad de su diseño arquitectónico le otorgan jerarquía presencia urbana.
Se compone de un solo cuerpo volumétrico techado a dos aguas al cual se le adhieren tres lucarnas que sobresalen de la techumbre y se disponen simétricamente en la fachada principal. Las dos lucarnas laterales conforman un plano que sobresale del plomo del muro y se destacan por los vanos con forma de herradura que la componen.
La lucarna central es de menor proporción y marca el acceso principal destacan en esta los detalles en madera que sobresalen del alero más las iniciales PG (Paulino Gutiérrez) y el año 1927 moldeados en el estuco. Su cara norte se compone de un paño vidriado con antepechos de micro zinc que da cuenta de la galería interior.
También destacan en la fachada principal los detalles de madera en aleros y pequeñas ventanas ovaladas en los frontones de las lucarnas laterales.
El acceso conduce a un corredor que distribuye espacios públicos y privados a ambos lados, rematando en una galería vidriada hacia el patio.
Antiguamente tres accesos que se encuentran clausurados en la fachada principal y trasera relacionaban directamente interiores y exteriores lo que sumaba dos circulaciones más la existente.
La escalera se ubica perpendicular al corredor y conduce a la mansarda compuesta de un único espacio que recorre todo el lado más largo de la casa albergando el dormitorio principal. Las lucarnas de la fachada principal no son parte de este espacio por lo que estas son solo elementos decorativos que componen el volumen.